Liderando nuestra vida desde el futuro que emerge: Gracias 2015, Bienvenido 2016!

¡Este año más que agradecida! Lo termino en mi escritorio junto a la magia de OSHO, de donde sin querer tomo cuatro cartas y lo asocio a las estaciones de este  2015 en mi vida;  en estas reflexiones aparecen algunas palabras que me conectan inmediatamente…

SOLTAR… Que me llevaron a mitad de año de manera respetuosa a dejar situaciones, personas y un trabajo, donde los aprendizajes ya habían cerrado un ciclo. Formas de cómo acompañar a un hijo, que de ser un niño entra en la etapa de adolescencia. La forma tradicional en que se dice se debe caminar con tu compañero de vida. Creencias adquiridas por la crianza de mis padres y formas tradicionales de llevar la vida y la educación.

VALOR… Para revisar y ser honesta sobre esta nueva etapa que se inició al cerrar un ciclo laboral, reconocer grandes maestros que te pone la vida delante en tu día a día y, por muy irónico que parezca, terminan siendo tu gran espejo del alma; reflexionar sobre ellos, incorporarlos a los aprendizajes de vida y navegar dentro de mi ser con incertidumbre; darme permiso para ello y no saber cómo serán los primeros pasos para algo más grande que ya está escrito. Estudiar inglés. Llevar un curso virtual en otro idioma y con personas de otras partes del mundo por casi 5 meses.

FLUIR… Desde mi libre albedrío, ese que Dios nos regala a todos, y dar inicio a nuevos caminos de aprendizajes, con nuevas personas, nuevas situaciones. Llegó un regalo de mi esposo para una nueva certificación de Coaching sistémico en un camino de nueve meses en el que ando aprendiendo, y en este transitar nuevos libros, nuevos compañeros de ruta, reuniones con maestros de diversas escuelas, talleres, etc.

EXPERIMENTAR… Un networking en estos dos últimos meses del año que me conectaron con la gratitud que no tiene tiempo ni caducidad, y también el reconocimiento a la mujer integral que he sido a lo largo de estos años de trabajo, tremendo aprendizaje… Tú te ves en una etapa de una forma que es desde donde avanzas, y tus compañeros de trabajo te ven desde otro lado y desde ahí te recuerdan, esto sí fue muy importante para mí. El amor y el respeto que pueden tenerse amigos que no se ven por años y cuando se reencuentran es como si el tiempo no hubiera pasado, es mágico también el reconocer que en las personas se encuentra el interés genuino de la ayuda incondicional.

Cierro los ojos, escucho la música suave que me acompaña de fondo y sólo puedo agradecer a este 2015. Por los besos y abrazos de mi hijo, y además por el amor incondicional de mi esposo y compañero de aventuras.

Por este año que avanzó incierto y que me recordó que uno puede siempre volver a empezar, que la vida tiene momentos de sincronía infinita y que el universo ya tiene escrito nuestros caminos de aprendizajes.

Porque este 2015 me reconecté con mi espiritualidad y me llevó a darle su lugar como recurso a mis raíces con los Apus, que a veces en la ciudad te visitan los halcones, y a la experiencia profesional, estudios de carrera, postgrados que me han acompañado a ser la mujer profesional y ser humano que soy.

Por los malos ratos, por los robos que también me tocaron y por los momentos amargos que también ha habido. Esos que no acertaba a pasar, ni asimilar, pero que los aprendí a mirar con compasión, con respeto y cariño, logrando ponerle mucha luz y amor.

Porque sigo en el aprendizaje constante de escuchar, de respirar, de aceptar, de soltar el acelerador y tomar las cosas con calma, con más observación, con más liviandad, pero decidida y con firmeza.

Agradezco por la oportunidad de no deberle nada a nadie, de hoy simplemente equivocarme y volver a empezar. Poder salir a tener largas caminatas por los cerros de Pachacamac, volverme un poquito más creativa tomando la fuerza de la naturaleza, ver nacer a los pájaros en los arbustos de mi jardín, sembrar y ver nacer las semillas, cosechar con los amigos plantas y frutas, cocinar, comer de ellas y con ellos los fines de semana. Los viajes, mi familia y mi hogar.

Agradezco también por mis errores, por mi dualidad de a veces abstraerme en mis lecturas y desenchufarme y en otras no parar y estar en modo Play incansable.

Quiero agradecer a todas las personas que este año han tocado de alguna manera mi vida con alguna palabra o momento. Con alguna enseñanza. Por inspirarme aunque tal vez ni se lo imaginen. Por ayudarme a cumplir mis sueños. Por estar ahí o no estar tanto como yo quisiera.

A mis padres porque tienen un hogar que me permite llegar, recargarme de energías; y a mi hermano que con unas palabras logra teletransportarme y reconectar a mi adulto con todo lo que vivimos de chicos en solidaridad.

A todos los que leen estas líneas por tomarse el tiempo de leerme y tal vez en alguna línea reconocer que algo de lo que escribo es muy parecido a lo que le ha tocado en este 2015 también.

Y concluir diciendo…Gracias, 2015, por haberme permitido relanzar con mis amigos este blog y haberme reconectado con la magia de escribir y de sentir.

Bienvenido, 2016, te espero con alegría y llenita de esperanza para reengancharme laboralmente en una empresa que apueste por una gestión orientada al desarrollo humano y línea de carrera, es esto lo que me apasiona e ir creando nuevas vivencias, nuevos aprendizajes, nuevos amigos y nuevos proyectos en esta vida, bajo estos tres nuevos aprendizajes: “No juzgues”, “No temas”, “No te resistas”.

“La verdadera libertad llega cuando somos capaces de renunciar a lo que somos en favor de lo que podemos llegar a ser”. – Alex Rovira.